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El gobierno portugués lamentó la muerte del brasileño Carlos Eduardo Neves, de 28 años, durante un incendio forestal en el país. El lunes por la tarde (16/09), el pernambucano, conocido como Chantilly Papai, se encontraba trabajando cuando el incendio afectó un área de la empresa para la que trabajaba. Junto a un grupo de compañeros, el joven intentó salvar la maquinaria de la empresa, pero acabó envuelto en llamas. Según el subsecretario de la Presidencia, Rui Armindo Freitas, el brasileño merecía todos los honores.
“No podía dejar de destacar a las víctimas de los incendios, en particular a Carlos Eduardo, un ciudadano brasileño que estaba en Portugal luchando por una vida mejor y que murió junto a los portugueses que luchaban por Portugal. Rindo homenaje a todos los que vienen a Portugal para intentar vivir una vida mejor junto a nosotros, en nuestra sociedad”, dijo el secretario este miércoles por la tarde (18/09) ante un público de brasileños durante el lanzamiento oficial de PÚBLICO Brasil. El mismo día, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, participó en una misa, en Matosinhos, en honor de uno de los bomberos muertos en los incendios. Rindió homenaje a todas las víctimas.
Carlos Eduardo llevaba cinco años viviendo en Portugal. Dejó atrás a una hija de un año. El joven eligió vivir en el país europeo porque creía que tendría una vida mejor.
El gobierno brasileño también expresó “su profundo pesar por los muertos y heridos y por las pérdidas materiales resultantes de los incendios forestales que azotaron Portugal”. Según un comunicado difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, se registra con gran tristeza el fallecimiento de Carlos Eduardo y de todos aquellos que perdieron la vida en los incendios que asolan el país europeo. “Al expresar sus condolencias a las familias de las víctimas, Brasil expresa su solidaridad con el pueblo y el gobierno de Portugal, así como con los profesionales involucrados en la lucha contra los incendios”.
Crisis climática
El gobierno brasileño pidió a los países socios redoblar esfuerzos para adaptarse a los impactos del cambio climático, como reacción a la multiplicación de eventos naturales extremos de esta naturaleza. Brasil también atraviesa un momento delicado, con la mayoría de los biomas afectados por incendios, muchos de ellos criminales. Este año, la destrucción acelerada del medio ambiente provocó una de las sequías más severas de la historia reciente en el país. Hay muchas ciudades llenas de humo, lo que hace que el aire sea casi irrespirable.
En la misma nota, el Ministerio de Asuntos Exteriores informa que el gobierno está monitoreando la situación en Portugal a través de los Consulados Generales de Brasil, con el objetivo de brindar asistencia adecuada a los brasileños posiblemente afectados por los impactos de los incendios. En caso de cualquier emergencia, los ciudadanos pueden llamar a los consulados de Faro (+351 918 803 922), Lisboa (+351 962 520 581) y Oporto (+351 962 073 793). También hay servicio general de Itamaraty, teléfono +55 (61) 98260-0610.
